Según el Procurador, el reclutamiento de menores es uno de los graves problemas que deja el conflicto colombiano, pero el Estado ha venido trabajando en la recuperación y resocialización de quienes en un momento fueron obligados a tomar las armas por sectores de la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico.
Durante la cumbre de gobernadores por la niñez y la adolescencia, realizada en Paipa, algunos mandatarios seccionales manifestaron preocupación por el criminal reclutamiento de menores para la guerra, hecho que además ha sido denunciado por organizaciones internacionales, entre ellos las Naciones Unidas.
Guillermo Alberto González, gobernador del Cauca, dijo que en su departamento se ha conocido del reclutamiento de menores por los actores armados. "Se calcula que unos 500 niños han entrado a la guerra en los últimos cinco años, unos pocos logran salir, pero lamentablemente otros se quedan", dijo González.
El gobernador caucano manifestó que el problema es más latente en las comunidades indígenas, pues son sus niños los que en mayor número se usan para la guerra, mientras que en las comunidades afrodescendientes son muy pocos los casos detectados.
Darío Vásquez, gobernador del Meta, dijo que a los problemas de la niñez en su departamento, como la mendicidad, desnutrición, explotación sexual y otros lamentablemente comunes en el país, se le suma el reclutamiento de menores.
Al preguntársele si hay estadísticas o cálculos sobre el número de menores reclutados, el gobernador dijo que el problema no es cuantitativo sino cualitativo, pues muchos o pocos casos demuestran que hay un problema grave por enfrentar entre diferentes instancias del Estado.