martes, 29 de julio de 2008

Las FARC adiestran a 11 mil menores para reactivar plagios y ataques con explosivos

Separados de sus familias con engaños, secuestrados siendo unos niños u obligados a sumarse a las filas de la guerrilla bajo amenazas de asesinar a sus padres y hermanos, en este marco se encuentran los al menos 11 mil menores de edad que conforman la “sangre nueva” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que, según reportes de inteligencia de Estados Unidos y del Ejército Colombiano, son adiestrados para revivir la empresa del secuestro y atentados que han caracterizado a este grupo armado.

De acuerdo con reportes del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) y del gobierno colombiano de Álvaro Uribe, la liberación de Íngrid Betancourt y de otros 14 rehenes el pasado 2 de julio se logró no por una operación sacada al vapor, pues se planeó con tiempo, paciencia y tácticas de guerra desde febrero de 2003, una semana después del secuestro de los estadunidenses Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes, cuando la avioneta en la que viajaban cayó en una zona selvática colombiana.

Los informes refieren que aunque entrar al corazón de la cúpula de las FARC es arriesgar la vida misma para cualquier persona, en marzo pasado se logró infiltrar a varios militares colombianos entre la guerrilla, al simular ser parte de un contingente humanitario de asistencia.

SIN CABEZA. La confusiones que existen actualmente entre los rebeldes tras la muerte del número dos de las FARC, Raúl Reyes, el pasado 1 de marzo en territorio ecuatoriano, y el fallecimiento de Manuel Marulanda, alias también de Tirofijo, el 26 de marzo pasado a causa de un infarto, han desequilibrado el accionar del propio secretariado del grupo extremista que, en una apurada acción, eligió a Alfonso Cano como su nuevo líder, pese a que existe inconformidad por su designación entre varios grupos de la propia guerrilla, lo que ha derivado en que varios rebeldes han preferido entregarse que seguir dentro del grupo.

La inteligencia estadunidense refiere que incluso la propia cúpula de las FARC ha dado más prioridad al adiestramiento de los cerca de 11 mil menores que tiene en sus filas y a los que prepara para reactivar la empresa de secuestro de personas adineradas, de políticos y también les enseña a preparar y colocar artefactos explosivos sin abrir sospechas entre las fuerzas de seguridad del país.

De acuerdo con la organización humanitaria Human Rights Watch, en la actualidad son más los menores de 18 años que integran las filas de este grupo extremista que gente veterana. Cifras del gobierno de Colombia indican que la guerrilla de las FARC cuenta con un contingente de no más de 57 mil elementos, de los que la mitad es gente joven y 11 mil son menores.

JAQUE. Reportes de la prensa colombiana indican que menores de 15 años, en su mayoría niñas, integran un numeroso contingente guerrillero que se detectó en el lugar donde se encontraron los 15 rehenes liberados por tropas del ejército en la denominada Operación Jaque.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, dijo que los miembros de la misión de rescate que desembarcaron en el área reportaron que en el grupo había “muchos menores de edad”.

Padilla de León resaltó que para fortuna de ellos no se procedió a un ataque armado, “porque las consecuencias hubieran sido lamentables”.

INCOMUNICADOS. Para evitar nuevas sorpresas por parte del gobierno colombiano, según informes del ejército, la guerrilla se ha dispersado en la selva y se mantiene incomunicada, dado que tras enterarse que los teléfonos satelitales que poseen están intervenidos no quieren dejar rastros para ser ubicados.

De la suerte de los al menos 700 rehenes que siguen en poder de la guerrilla, el gobierno de Álvaro Uribe ha pedido a las FARC que los liberen a cambio de perdonarles la vida y ofrecerles un juicio justo y la no extradición de sus líderes a Estados Unidos.

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=372521

1 comentario:

G. Bolivar dijo...

Asi como van las cosas, a los padres nos esta quedando màs facil dedicarle tiempo al cuidado y atenciòn de nuestros hìjos. Gracias a la Politica de Seguridad Democratica de Uribe, hoy dìa nos movilizamos con nuestros hìjos y demas familia, con la tranquilidad que hace mucho no veiamos, y sin el temor que en el primer reten narcoterrorista, con potatil en mano, nos quitaran los niños o fuèramos secuestrados para pedir rescate sin importar nuestra condiciòn social. Es facil recordar que antes de Uribe, estos puestos de terror y toma de pueblos indefensos, duraban dias y hàsta meses, con la tranquilidad de no ser molestados por la fuerza publica. Afortunadamente, a ìdo desapareciendo el portatil y los puestos de terror (retenes) para llevar a cabo sus pescas tenebrosas. Cada dìa que pasa con Uribe y su gabinete, se reflejan màs los resultados positivos para bien de un 94% (y subiendo) de los Colombianos, que estamos cansados de los gerrilleros narcoterroristas y es el mismo 94%, que exige la continuidad del Dr. Uribe en el poder hàta que se extinga el terrorismo.